En un extenso dialogo con Mar&Pesca, Mariano Pérez Elizalde, presidente de Costanera S.A y Roberto Goldszer vicepresidente de la firma, coincidieron en aseverar que la falta de disponibilidad del recurso calamar y el conflicto que mantuvo el SOMU con las cámaras empresarias, influyó negativamente sobre la terminal de cargas, y deposito fiscal, por lo que estiman que el 2010 cerrará con 700 contenedores menos respecto al año pasado.

“La ausencia del calamar fue crucial para Costanera que de tener un record de 2300 contenedores solo de calamar, este año pasamos a mover apenas 200 contenedores de esa especie, por otro lado las empresas argumentando altos costos llevaron sus poteros a operar a Madryn y a Mar del Plata, también algunas empresas que basaron gran parte de su industria en el calamar vendieron su barcos, que justamente los compraron empresarios de Mar del Plata y ya no operaron más en Deseado, como es el caso de Bahía Grande o de dos buques de Arbumasa”, comentó Goldszer.

En tanto, Pérez Elizalde al profundizar sobre esa hipótesis, reconoció que otro de los motivos de la pérdida de contenedores, también hay que buscarlo en los sucesivos conflictos que tiene Puerto Deseado, ya que en los costos portuarios, los valores que se manejan en el depósito fiscal por contenedor no es determinante para las operadoras.

“La conflictividad de Puerto Deseado, está sobredimensionada pero es real, porque las noticias que tenemos son todas malas, que hay paro, que está cortada la ruta, que hay problemas con el STIA, o con los estibadores, entonces las empresas tratan de no traer sus barcos. Pero yo creo que se dio un punto de inflexión a partir de la quema de las plantas, y es que no hubo muchas quemas de plantas en la Argentina, no hay registro de fuentes de trabajo quemadas por los propios trabajadores y además sin castigo, por un gremio que no existía”, razonó el presidente de Costanera.

Por su parte,Goldszer recalcó en ese aspecto que existe una falta de credibilidad de que es posible operar de una forma pacífica, “porque son hechos que duraron a lo mejor pocos minutos pero van a quedar en la memoria por diez años”, subrayó.

“Conflictos de rebote que inciden en la empresa”

Uno de los argumentos mas contundentes que formularon ambos directivos durante el reportaje concedido de manera exclusiva a este portal especializado, es que la mayoría de los conflictos que se suceden en torno a la actividad pesquera y que afectan notablemente Costanera; “son conflictos de rebote».

«Nosotros no tenemos nada que ver con ellos, pero nos perjudican, como por ejemplo el conflicto que mantuvo el SOMU con las empresas langostineras, provocó un daño muy grande a Costanera, calculamos que 700 contenedores tuvieron que salir en bodegueros, porque el conflicto lo que hizo fue paralizar las dos líneas que pasan por este puerto impidiendo la carga de contenedores para exportación, y por lo consiguiente, nosotros nos perdimos de cargar esos contenedores, hubo un mayor costo para las empresas y una merma en la calidad del producto enviado”, sostuvo Pérez Elizalde al recalcar que; “sabemos lo que significan los costos, pero queremos mirar para delante porque lo que pasó ya pasó”.

De todos modos al efectuar una suerte de balance de los reefers que se perdieron, el presidente de Costanera admitió que la zafra de langostino «fue realmente buena», y seguramente de no haber mediado la fuga de contenedores hacia los bodegueros, el 2010 tendría un cierre con un crecimiento de un 5% en cuanto a carga de reefers sobre el 2009. “Cerramos el año con 3000 contenedores: (2000 reefers y el resto mineral y vacíos), si no hubiéramos perdido los 700 contenedores el balance sería positivo”, destacó.

Falta de previsibilidad en las salidas

Consultado sobre algunas demoras o cambios de fecha sobre la marcha en el ingreso de los buques mercantes al puerto, Pérez Elizalde sostuvo que son temas ajenos a Costanera. “Es cierto hay fallas en los mercantes, bajaron las frecuencias porque de tener cuatro barcos por mes pasamos a tener dos, pero a veces tambien nos enfrentamos al problema que no hay previsibilidad en las salidas, en octubre sin un conflicto del SOMU tuvimos un solo buque mercante que ingresó a Puerto Deseado. Nosotros por nuestra parte siempre cumplimos, jamás detuvimos una operatoria por un conflicto interno, es decir que todos los conflictos no los generamos nosotros son de otros sectores pero nos afectan, afectan al depósito fiscal”, aclaró el presidente de la firma.

Fuerte apuesta hacia la carga de productos de minería

Consultado si en que medida se compensa la falta de la lana por la carga de material proveniente de la minería, el vicepresidente de Costanera, Roberto Goldszer aseguró que;“si de compensar se trata podíamos decir que compensa muy bien, pero lo que uno busca en una empresa no es compensar sino es sumar, crecer dar mayor calidad de servicio y desde la empresa hicimos una inversión importante con respecto a la minería, mejoramos en seguridad y adquirimos maquinarias”, detalló para concluir.

Fuente : Marina Pacheco, Mar&Pesca